Una de las claves que la psicogenealogía contempla para determinar el estilo de relación entre una persona y el mundo, es su posición en la hermandad.
Para empezar a interpretar el árbol genealógico uno de los aspectos que se analizan es el rango de hermandad que cada miembro tiene en la familia.
Estos rangos de hermandad se basan en una regla de tres, basándose en la simbología de la creación:
UNO - masculino (padre)
DOS - femenino (madre) - DOS ya forman una pareja
TRES - es la creación del hijo, simbólicamente el 3 es la creatividad
El CUARTO hijo toma el lugar del primero y todo comienza de nuevo
En el vientre de toda madre hay una memoria en base de 3 y todas las concepciones se consideran inscritas.
Cuando existe
algún desorden en la linea de hermandad, esto provoca conflictos y caos dentro del grupo familiar.
En ocasiones el desorden del rango de hermandad es producido al existir vivencias tales como:
- Abortos (naturales o provocados)
- Hijos muertos o desaparecidos
Por ello siempre se investiga sobre la existencia de abortos o hijos que "ya no están". Ya que si se nace después de una de estas circunstancias, al ser un hijo de reemplazo o yacente. Se vivirá con un sentimiento de frustación constante, por sentir que no cumple las expectativas que los padres, han depositado sobre él. Lo que puede ocasionar que esos miembros de la familia desarrollen conflictos de identidad, de falta de orientación y diversas alteraciones personales.
El numero de hermanos es otra de las variables que intervienen.
Cuando no hay hermanos, la seguridad y la estimulación suelen estar aseguradas, pero a cambio, si se es hijo único se experimentan inconscientemente una sobre-exigencia, amplios contratos de lealtad y una fuerte prohibición al fracaso.
Cuando hay varios hermanos, todos tienen que esforzarse para "ser vistos", a cambio se aprende a compartir.
Marc Fréchet psicólogo clínico francés descubrió que en la familia estamos en "resonancia" con aquellas personas que tengan el mismo rango de hermandad.
El hijo numero 1 esta en resonancia (afinidad) con todos los hijos numero 4, 7, 10.
El hijo numero 2 esta en resonancia (afinidad) con todos los hijos numero 5, 8, 11.
El hijo numero 3 esta en resonancia (afinidad) con todos los hijos numero 6, 9, 12.
No es una ley sino una tendencia, una inclinación natural. Los hijos de tal rango tendrán una inclinación para tomar el programa del padre, del tío o de la tía con su mismo rango de hermandad y así sucesivamente.
Es frecuente que inconscientemente el primogénito sea deseado por los padres como varón y el segundo como mujer.
Fréchet plantea que la programación emocional de un hijo va a estar siempre condicionada por el lugar cronológico que ocupe,
y muy influida por las atenciones recibidas de sus padres y el modo que cada hijo interprete el amor que reciba:
- El primer hijo o primogénito, goza de privilegios incuestionables, frecuentemente sostiene todas las expectativas de sus padres, sus sueños, sus ambiciones, etc. Si finalmente llega algún herman@, también sentirá ser príncipe destronado. Su sentimiento es de
poder, se identifica con la fuerza y la autoridad. Su carácter tiene tendencia a ser egoico.
Ahora preguntáte ¿Te recuerda a tu herman@ mayor, o a ti, si eres el primogenito?
- El segundo hijo
va a sentirse continuamente comparado con el anterior y al sentirse en inferioridad procurara esforzarse mucho mas para alcanzar los logros
y mostrar la mejor imagen, para así conseguir sentirse querido. Se adapta con gran facilidad
a los diferentes papeles que le toque interpretar en la vida.
Es posible que experimente celos y falta de autoestima. Su carácter tiene tendencia a ser competitivo.
- El tercer hijo
siente la indiferencia o resignación de los padres y se encuentra fuera de lugar. Por lo que con frecuencia, puede sentirse abandonado o ignorado.
Suele "ir a su bola" y se guía por sus instintos.
Su carácter tiene tendencia a ser indolente.
- El cuarto hijo
vuelve a canalizar las expectativas y deseos de los padres por lo que reconecta con los sentimientos del primogénito. Tiene afinidad con el primer hijo.
Biológicamente la afinidad entre mamíferos de la misma especie y familia es una cualidad particular. Es decir hay cierta simpatía, sincronías, coincidencias y relaciones especiales entre ellos. O por el contrario, una repulsión muy fuerte.
Los conflictos que los padres vivieron en su hermandad son proyectados inconscientemente en la hermandad de sus hijos,
produciéndose identificaciones inevitables e influyendo en que se repitan conflictos,
vínculos y relaciones entre sus hijos, para resolver los antiguos.
Es muy importante restablecer el orden en el rango de hermandad, dando su sitio a todos y cada uno de los miembros, aunque no llegaran a nacer. Se revisan todas estas
dinámicas inconscientes para
así conseguir honrar y sanar al clan.
En este punto te invito a cuestionarte: ¿Conoces cual es tu rango de hermandad real? ¿Te sientes identificad@?
Así de maravillosa es la vida!!