Mucho mas importante que la meta a alcanzar, es disfrutar del camino
viviendo la intensidad de cualquier experiencia en cada instante. Aprovechar y apreciar las infinitas posibilidades que en el aquí y ahora (en el presente que siempre ha sido un regalo de la vida) se despliegan ante nosotros.
La metáfora de la que vais a disfrutar unas lineas más adelante, se puede aplicar a todas las facetas de nuestra vida.
Para el héroe Odiseo la meta era volver a la isla griega de Itaca, volver a casa. La metáfora es perfecta para simbolizar nuestro propósito en la vida, cualquier clase de proceso, o aquello que jamas dejaremos de buscar.
Cualquier cosa pueden ser “las Itacas”, todo aquello que deseemos lograr o quizás recuperar e incluso nuestro propio transitar en la vida de su principio a su fin.
Disfrutar del camino a “nuestra propia Itaca” (sea lo que sea) es lo prioritario ya que el camino es mucho mas vivido e impactante, que la anhelada llegada.
Pudiera parecer un consejo simple y obvio, sin embargo la realidad es que tal y como vivimos frecuentemente inmersos en las prisas, las gratificaciones fáciles e instantáneas es muy probable olvidarlo. El camino es lo que más nos puede enseñar y satisfacer, pues será en él donde iremos aprendiendo y creciendo. Si nos permitimos sentir y experimentar con la alegría del camino.
Por eso tal y como tan bellamente expresa el poeta:
Los seres que hallaras en tu camino dependerán de lo que decidas sostener en tu pensar (tus pensamientos y emociones).
Mejor es llegar allí ya viejo, es decir habiendo ya vivido grandes experiencias, aventuras y aprovechado todo lo que el camino nos ha ido proporcionando con amor.
Enriquecido ya totalmente por todas tus experiencias, sin esperar nada más.
Te invito a que lo disfrutes aquí y ahora. ;)
ITACA
"Cuando emprendas tu viaje a Ítaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
No temas a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al colérico Poseidón,
seres tales jamás hallarás en tu camino,
si tu pensar es elevado, si selecta
es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo.
Ni a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al salvaje Poseidón encontrarás,
si no los llevas dentro de tu alma,
si no los yergue tu alma ante ti.
Pide que el camino sea largo.
Que muchas sean las mañanas de verano
en que llegues -¡con qué placer y alegría!-
a puertos nunca vistos antes.
Detente en los emporios de Fenicia
y hazte con hermosas mercancías,
nácar y coral, ámbar y ébano
y toda suerte de perfumes sensuales,
cuantos más abundantes perfumes sensuales puedas.
Ve a muchas ciudades egipcias
a aprender, a aprender de sus sabios.
Ten siempre a Ítaca en tu mente.
Llegar allí es tu destino.
Mas no apresures nunca el viaje.
Mejor que dure muchos años
y atracar, viejo ya, en la isla,
enriquecido de cuanto ganaste en el camino
sin esperar a que Ítaca te enriquezca.
Ítaca te brindó tan hermoso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene ya nada que darte."
Autor : Constantino Cavafis
Así de maravillosa es la vida!!